Clases de canto
No soy el único culpable de lo que digo,
el diablo me ha dado clases de canto,
alumno avanzado de un curso permanente
escupo demonios mas que de vez en cuando.
Inscrito de hace tiempo se me hizo vicio
asistir recurrentemente a las lecciones,
me han nombrado estudiante destacado
por tantas horas continuas de ensayo.
Cansado sin remedio de una divinidad hipócrita
decidí aprender los cantos de diableros,
fugaces voces de los ángeles mas caídos
me han llenado la boca inesperadamente.
Pongo la voz y un concierto de pasiones
cocinadas desde las visceras mas entrañables,
festejo endemoniado las notas vocalizadas,
tal vez será que necesito un exorcismo.
el diablo me ha dado clases de canto,
alumno avanzado de un curso permanente
escupo demonios mas que de vez en cuando.
Inscrito de hace tiempo se me hizo vicio
asistir recurrentemente a las lecciones,
me han nombrado estudiante destacado
por tantas horas continuas de ensayo.
Cansado sin remedio de una divinidad hipócrita
decidí aprender los cantos de diableros,
fugaces voces de los ángeles mas caídos
me han llenado la boca inesperadamente.
Pongo la voz y un concierto de pasiones
cocinadas desde las visceras mas entrañables,
festejo endemoniado las notas vocalizadas,
tal vez será que necesito un exorcismo.
Ilustración Jorge Alderete