Asesino, víctima o todo junto...

¿Con cuantas palabras podrías asesinar a alguien? yo pienso que no se necesitan muchas, pueden ser necesaria solo dos o tres palabras para ver a la víctima caer parejito y hasta el suelo. Las palabras son solamente el arma lo verdaderamente importante tal vez sea el tipo de relación que existe entre víctima y victimario, entre mas involucrados estén, entre mas cosas se hayan compartido y mas cosas sienta uno por el otro nos vamos haciendo mas vulnerables. Lo que sentimos nos deja como en un filito de navaja, un pasito y podríamos estar de un lado o del otro; al mismo tiempo que nos vamos convirtiendo en víctimas potenciales también somos asesinos en potencia.
Sin darnos cuenta un día volteamos y vemos que en el pecho traemos ensartadas tres o cuatro palabritas que han hecho un daño irreparable y que nos dejan casi listos para ir a saludar a Elvis, !ahhhhh¡ pero si logramos reponernos seguro nos tocara algún día ir a nuestro armario de mortífero armamento sacar una ballesta cargarla con 2 palabritas (con eso es suficiente) y nos damos vuelo disparándolas como en la feria.

O sea que sin darnos cuenta estamos en un pinche jueguito de nunca acabar o peor aún, nos damos cuenta pero nos gusta ser asesino, víctima o todo junto.

Imagen. Luis Urrutia