viernes, octubre 08, 2004

INAUGURACION

Se tejen con malicia entre los besos
engúllense los labios a mordidas,
comen su boca, beben su saliva
y muerden los cuerpos trasnochados
para empacharse de amor bien guisado.

Se sufren con sus risas más sonoras,
festejánse la carne a media noche,
celebran el rumor de sus sudores,
de su hambre vagabunda que indigesta
con provecho se retuerce enamorada.

Se endiablan al sazón de su lenguaje,
endúlzanse los ácidos oídos,
bien pasan las palabras por el horno
y quedan listas para ser servidas
en el punto de buena digestión.

Se tienden con los dedos muchas trampas,
hullénse bien deseosos de encontrarse,
buscan todas las huellas de sus manos
y traman ojerosos la captura
del más largo suspiro de sus ojos.

Se anochecen el uno sobre el otro
devóranse los sueños completitos,
acomodan la ciencia del soñar
y roncan el rezo de mil estrellas
con la voz casi muda de sus diablos.

Se terminan de a muy grandes bocados,
paladéanse el sabor de las entrañas
piden sin pensar el siguiente plato,
se comen de manera compulsiva,
bien nutridos, comer, comer, comer
.