Yo normalmente no festejo mucho mi cumpleaños, digo, si me da gusto saber que sobreviví un año mas a este pinche mundito, ya suficiente hazaña es llegar vivito y coleando después de un añito más de conducir entre microbuses en la Ciudad de México, pasear por zonas de altos índices de seguridad, buscar trabajo y no morir en el intento, que al ojijunto de Bush no se le haya ocurrido que Ecatepec es una pinche zona que pone en riesgo la seguridad mundial y le hayan dado ganas de bombardearnos, pasear varias veces por Tepito, la lagunilla y neza además de haber sido detenido por una que otra patrulla con sus respectivos policías y todo esto sin haber sufrido ni un razguño, está bien que uno merece casi casi una condecoración pero la verdad es que no me da por festejarlo, si algo se arma pues la paso chido con mi chelota en la mano. También con gusto asisto a los festejos de amigos y familia y procuro darles la mas sincera de mis felicitaciones porque realmente los quiero.
Pero ayer me pasó lo que nunca, ayer tenía ganas de festejar como nunca un cumpleaños, de festejar el día en que ella nació, me puso feliz pensar que el 19 de febrero existe porque desde aquel día hace ya unos años aquellos ojos grandes, complejos y perfectos marcan la tierra y el cielo con las miradas mas espaciales, marinas, extraterrestres, violentas y dulcemente asesinas del universo y sus alrededores.
Ahora simplemente ya no sé, felicidades a ella por cumplir años o felicidades a mi porque nació???
SOLO NO DEJES DE MIRARME NUNCA